Soy canario, piloto de parapente y enamorado de Tenerife. Una isla que me ha enseñado a entender el viento, el mar y las montañas como parte de mi día a día.
Volar me conecta con todo eso, pero también con algo que para mí es incluso más importante: las personas.
Porque cuando alguien confía en mí para vivir su primer vuelo en parapente y surcar los cielos de Tenerife, sé muy bien lo que está sintiendo.
Una mezcla de nervios, ilusión, expectativas… y ese respeto y curiosidad por lo que está a punto de suceder.
Yo también lo viví en su momento y por eso me esfuerzo para que cada persona que vuela conmigo se sienta tranquila, segura y disfrute de verdad de su experiencia, sabiendo que está en buenas manos.
Por eso en Let’s Fly todos nuestros pilotos están titulados por la Federación Española de Deportes Aéreos, invertimos en formación continua, revisamos al minuto las condiciones meteorológicas y renovamos el material cada temporada.
Además, llevo años participando activamente en competiciones de parapente, lo que me ayuda a mantenerme al día, a seguir mejorando y a volar siempre con criterio y responsabilidad.
Mi historia con el parapente empezó casi por casualidad. Estaba trabajando con mi hermano en una azotea cuando me contó que había ido a ver cómo volaban los parapentes… y le pareció una pasada. Allí mismo decidimos apuntarnos a un curso.
Hicimos nuestra primera formación en 2007, y desde entonces, el parapente es mi pasión y mi forma de entender la libertad. Y nunca he dejado de volar.
En 2013 me saqué el título de Piloto Biplaza y desde entonces he seguido formándome, sobre todo en seguridad en vuelo, porque creo que siempre hay espacio para seguir mejorando.
También he tenido la suerte de volar con grandes profesionales del sector, lo que me ha dado muchísima experiencia como piloto y también para entender mejor a cada persona que viene a volar conmigo.
Let’s Fly nació en 2017 como la forma de poder dedicarme a lo que me hace feliz: volar y compartir ese momento con quienes confían en mí.
Como te decía antes, compito porque me ayuda a seguir mejorando como piloto y es la única forma de mantenerme al día, seguir aprendiendo y no perderle nunca el respeto al aire.
Aquí te cuento algunos de mis pequeños logros:
Todo esto no es para colgarme medallas (bueno, alguna sí😄), sino para que sepas que cuando vuelas conmigo, vuelas con alguien que nunca deja de entrenar, aprender y volar con cabeza.
